Se ha comprobado que la luz tiene un importante impacto emocional y fisiológico en nosotros. La iluminación que utilizamos en cada ambiente puede influir en la percepción sensorial que tenemos de él, si nuestras emociones no son del todo positivas podríamos llegar a ‘hackearlas’ con una iluminación adecuada. En este sentido podemos tener en cuenta elementos como el brillo y color.
Brillo: La luz intensa y brillante puede ayudar a crear espacios de entretenimiento, ya que permite que las personas se sientan más activas y emotivas, es ideal para salas de reuniones de amigos y familiares.
Color: El tono y color de la luz permite dar matices. Para entornos creativos y de trabajo quizás sea una buena idea utilizar una iluminación tendiente al espectro azul, esta tonalidad puede elevar nuestra concentración. En cambio si se requiere de un ambiente de relajación es mejor utilizar tonos más cálidos.
La siguiente tabla de “la Sociedad de Ingeniería e Iluminación” muestra el impacto que también puede tener la dirección o distribución de la luz en nuestra percepción:
En otro orden, la luz natural tiene grandes beneficios, sin ir más lejos, permite realizar una mejor regulación de la hormona melatonina, que controla los ciclos del sueño y digestión, y estimula la serotonina que aumenta nuestra felicidad ayudando a combatir la depresión. Un ejemplo de esto se encuentra en las estaciones del año: Durante los meses de invierno, donde los días son más cortos, sentimos un mayor letargo; mientras que, durante los meses de verano, en general, nos encontramos más activos y enérgicos.
Pero en caso de no poder contar con ella. ¿Cómo puedo generar una mejor iluminación natural en casa? Estos puntos podrían ayudarte:
- Espejos: Los espejo pueden reflejar la luz que viene de otros ambientes o ventanas y permitir una sensación de mayor amplitud, especialmente si estos no tienen marco.
- Cortinas: Lo ideal es utilizar telas livianas en colores claros. Los materiales pesados en tonos oscuros no son de ayuda, especialmente en espacios pequeños.
- Pantallas de lámparas: Evita pantallas muy voluminosas o de tonos oscuros, las pantallas claras darán más luminosidad.
- Muebles: Evita el uso de maderas y tapicería oscura, así como elementos que sean de aspecto pesado o muy voluminoso.
- Pintura: Las paredes en colores claros pueden dar una sensación de mayor luminosidad, siempre que no se abuse de estos colores, ya que podrían dar al ambiente un aspecto muy frío.
La luz puede evocar sentimientos, crear sensaciones y estados de ánimo. A continuación compartimos el proyecto de iluminación de “Hedonism Wines” una boutique de vinos de Londres que destaca por tener una personalidad propia, en gran medida, gracias ´al manejo estratégico de la luz.
Como podemos ver la luz juega un papel muy importante en nuestra percepción del entorno y genera un impacto emocional que puede quedar en nuestra memoria, influir en nuestro comportamiento y toma de decisiones. Si no te haz sentido del todo bien en un ambiente, necesitas cerrar un acuerdo, o generar una buena impresión de tu propiedad al momento de su venta, sería positivo no dejar este aspecto librado al azar.
Finalmente, el equilibrio adecuado entre luces y sombras suma a la armonía de los espacios en que vivimos y de las emociones que estos nos evocan.